
La tomografía computarizada pélvica daña los óvulos
La tomografía computarizada (TC o TAC) es un procedimiento de diagnóstico por imagen no invasivo que utiliza una combinación de rayos X y tecnología informática para producir imágenes horizontales o axiales (a menudo denominadas cortes) del cuerpo. Un TAC muestra imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo, incluidos los huesos, los músculos, la grasa y los órganos. Los TAC son más detallados que las radiografías estándar.
En las radiografías estándar, se dirige un haz de energía a la parte del cuerpo que se va a estudiar. Una placa situada detrás de la parte del cuerpo capta las variaciones del haz de energía tras atravesar la piel, los huesos, los músculos y otros tejidos. Aunque se puede obtener mucha información de una radiografía estándar, no se dispone de muchos detalles sobre los órganos internos y otras estructuras.
En la tomografía computarizada, el haz de rayos X se mueve en círculo alrededor del cuerpo. Esto permite obtener muchas vistas diferentes del mismo órgano o estructura. La información radiográfica se envía a un ordenador que la interpreta y la muestra en dos dimensiones (2D) en un monitor.
¿Se puede hacer una resonancia magnética cuando se intenta concebir?
La dosis de radiación que recibe el feto en un estudio típico de TC de la pelvis materna es variable y depende de la edad gestacional y de los parámetros de exploración, pero suele oscilar entre 10 y 50 mGy (1-3).
La dosis mínima alcanzable es cero. Es decir, las opciones no ionizantes son siempre preferibles a cualquier prueba con radiación ionizante en pacientes embarazadas. En particular, la mayoría de las pacientes embarazadas con dolor pélvico deben ser exploradas inicialmente con ecografía. Cuando el diagnóstico con ecografía no está claro, puede realizarse una exploración con RM, en particular cuando se sospecha apendicitis (7). Otras estrategias para la reducción de la dosis de TC, que son igualmente aplicables a la TC en pacientes embarazadas, se han descrito en otros lugares (8) y se resumen en la Tabla 2. Puede obtenerse más información consultando la guía de práctica del ACR para la obtención de imágenes de pacientes embarazadas (9), que enumera la ecografía como la modalidad de imagen inicial de elección para el dolor en el cuadrante inferior derecho en el embarazo, el dolor en el cuadrante inferior izquierdo en mujeres en edad reproductiva, el dolor en el flanco en el embarazo y el dolor pélvico agudo en el grupo en edad reproductiva.
TAC durante la concepción
Después de haber recibido tratamiento contra el cáncer, es posible que la exploración muestre una zona en la que parece que todavía queda algo de cáncer. Es posible que no se trate de cáncer, sino de tejido cicatricial que ha quedado del cáncer eliminado por el tratamiento. En ocasiones, una PET-CT puede mostrar si este tejido es cáncer activo o no.
Para la mayoría de los escáneres PET-CT, debe dejar de comer entre 4 y 6 horas antes. Normalmente puede beber agua durante ese tiempo. Es posible que le indiquen que no haga ejercicio intenso durante las 24 horas anteriores a la exploración.
Llame al número que figura en la carta de cita si no comer le supone un problema, por ejemplo, si padece diabetes. Es posible que tenga que adaptar su dieta y el control del azúcar y que cambie la hora de la cita.
Algunas personas sienten claustrofobia cuando se someten a una exploración. Póngase en contacto con el personal del servicio antes de la prueba si es probable que se sienta así. Ellos se encargarán de que se sienta cómodo y comprenda lo que ocurre.
El radiógrafo le pedirá que se ponga una bata de hospital. Deberá quitarse las joyas y otros objetos metálicos, como cinturones, sujetadores con aros, pinzas para el pelo y monedas. El metal interfiere en las imágenes producidas por el escáner. Puede ser útil llevar un pantalón o una falda con cintura elástica y sin cremalleras, ya que es posible que no tenga que quitárselos.
¿Puede la resonancia magnética causar infertilidad en las mujeres?
No se han dado casos de problemas reproductivos relacionados con la dosis de radiación de los exámenes diagnósticos en futuros padres. La dosis de los exámenes diagnósticos habituales es demasiado pequeña para causar problemas de infertilidad permanentes o anomalías genéticas detectables en futuros hijos.
A veces se aconseja a las pacientes que se han sometido a un examen de diagnóstico por imagen que esperen de seis a doce meses antes de quedarse embarazadas. Este tipo de retrasos no están relacionados con los efectos del examen de diagnóstico por imagen. La recomendación suele basarse en un problema médico subyacente que puede hacer aconsejable o necesario retrasar el embarazo. Por ejemplo, el examen de diagnóstico por imagen puede haber revelado una nueva enfermedad de la paciente que podría requerir atención médica en el futuro. Si la paciente se queda embarazada, es posible que tenga que retrasar esos cuidados. O puede que el médico quiera que la paciente se recupere totalmente de una enfermedad antes de quedarse embarazada. Aunque la recomendación de retraso se basa en una razón médica y no está relacionada con la radiación, puede dar lugar a desafortunados malentendidos sobre los efectos de la radiación. Las pacientes deben tratar estos temas con sus proveedores de atención sanitaria.