Cuándo vuelven los pies a la normalidad después del embarazo
¿No te caben las zapatillas? ¿Sientes que algo falla en tu forma de correr? Aunque puede que pierdas de vista tus pies a medida que crece tu barriguita, el embarazo conlleva un montón de cambios en ellos, dice Ami Sheth, D.P.M., podóloga de Los Gatos, California, y portavoz de la Asociación Médica Americana de Podología.
De hecho, las investigaciones sugieren que tener un bebé en camino puede afectar a todo, desde el número de calzado y la altura del arco plantar hasta la forma de andar e incluso el riesgo de padecer molestos problemas en los pies, como fascitis plantar e hinchazón (¡gracias al peso añadido y al nuevo cóctel de hormonas que fluyen por tu cuerpo!)
Pero no te preocupes, hay esperanza para tus pies. Aquí te explicamos cómo pueden cambiar tus pies durante y después del embarazo, y qué puedes hacer para sentirte mejor. (Sugerencia: puede que sea hora de quitarse un peso de encima, órdenes del médico).
¿Sientes que se te hinchan los pies? Podría ser. “Un problema relacionado con los pies durante el embarazo es la hinchazón debida al gran aumento del volumen sanguíneo que se produce durante el embarazo para ayudar a alimentar al bebé en crecimiento”, explica Carolyn Appel, C.S.C.S., directora de formación de PROnatal Fitness, una empresa de fitness en grupo y entrenamiento personal prenatal y posparto. Se denomina edema pedal. “Ese líquido adicional en el cuerpo, junto con el trabajo más difícil de las venas para recircular ese líquido desde los pies hacia arriba, puede crear la acumulación de ese líquido en los pies”. A veces, la hinchazón puede irritar el nervio que va del tobillo al pie, provocando también calambres.
Número de calzado después del embarazo
El embarazo puede cambiar de forma permanente el tamaño y la forma de los pies de una mujer, según sugiere un estudio reciente publicado en la revista American Journal of Physical Medicine and Rehabilitation. En el estudio se hizo un seguimiento de 49 mujeres desde el inicio del embarazo hasta cinco meses después del parto. Los investigadores descubrieron que entre el 60 y el 70% de las mujeres tenían los pies más largos y anchos que cuando empezaron sus embarazos. El estudio sugiere que los primeros embarazos pueden explicar la mayoría de estos cambios.
El peso ganado durante el embarazo y la relajación de los ligamentos hacen que el arco del pie se aplane. Las hormonas del embarazo aflojan los ligamentos que rodean la pelvis para preparar el cuerpo para el parto. También relajan los ligamentos de los pies, lo que hace que los huesos se separen y ensanchen, creando la necesidad de llevar un zapato media o una talla más grande. Esto puede ocurrir ya en el segundo trimestre, y tus pies pueden seguir aumentando de tamaño hasta avanzado el embarazo. Cuando nazca el bebé, podrás volver a tu talla habitual, pero en algunos casos tendrás que aumentar una talla.
Manos más grandes después del embarazo
Durante el embarazo, a algunas personas les crecen los pies y nunca vuelven a tener el tamaño que tenían antes de quedarse embarazadas. Es cierto y, aunque molesto, es el resultado de algunos procesos increíbles por los que pasa el cuerpo cuando se transforma para poder crear y dar a luz a un nuevo ser humano.
Durante el embarazo, la hormona relaxina (producida por la placenta) hace que los ligamentos, bueno, se relajen, para permitir que los huesos y ligamentos hagan espacio para el bebé en la pelvis durante el embarazo, y para facilitar el paso por el canal del parto durante el alumbramiento. La relaxina aumenta entre siete y diez veces durante el embarazo, lo que, combinado con el aumento de masa corporal, puede aplanar los arcos y alargar los pies de forma permanente.
Es muy frecuente. Un estudio sugiere que el 60% de las personas vieron cómo sus pies se alargaban y el 70% los veían más anchos durante el embarazo, y que muchas mujeres saltaron media talla o una entera. Los investigadores descubrieron que el cambio era más pronunciado después del primer embarazo.
Existe la hipótesis de que el uso de plantillas ortopédicas durante el embarazo puede ayudar a evitar que el arco del pie se aplane y aumente de tamaño, pero se necesitan más investigaciones para obtener recomendaciones concluyentes (como es habitual en áreas de la fisiología femenina). Un aumento de peso que vaya más allá de las recomendaciones del médico también puede contribuir a aumentar la presión sobre los arcos, provocando su caída o colapso.
Cómo evitar que los pies crezcan durante el embarazo
¿Has notado tus pies más “grandes” durante el embarazo? ¿mantienes la misma talla de zapato después de tener al bebé? En este artículo respondemos a una de las famosas preguntas que más se ha extendido entre las madres…
La respuesta es SÍ. La mayoría de las mujeres, en las diferentes etapas del embarazo, sufren cambios en sus pies, como la hinchazón (por la retención de líquidos) y un ensanchamiento y aplanamiento del pie (por el aumento de peso y la relaxina), lo que conlleva un ligero aumento del número de calzado.
Estos cambios están provocados principalmente por la relaxina, una hormona que se segrega durante el embarazo y que afecta a los ligamentos del cuerpo. Su función principal es relajar los ligamentos de las articulaciones, sobre todo, de la pelvis para ayudar al bebé durante el parto.