
Hormonas durante el embarazo
Como sociedad, tendemos a centrarnos en los aspectos positivos del embarazo, como tener un bebé; sin embargo, también debemos reconocer y educarnos sobre los retos asociados a este importante cambio de vida para normalizarlos.
Recuerdo que un minuto lloraba por un programa de televisión sensiblero y luego me enfurecía por un envase de helado vacío. Mi pareja no sabía qué hacer. ¿Cómo puede ser normal? Expliquemos las hormonas del embarazo.
Los padres o parejas pueden experimentar el lado físico del embarazo de forma indirecta, al estar al lado de su pareja, pero también pueden tener problemas con sus emociones durante esta época de grandes cambios. Hay nuevas investigaciones que sugieren que los padres también experimentan cambios hormonales durante el embarazo y, como resultado, pueden sentir emociones más intensamente.
Las hormonas desempeñan un papel fundamental en el embarazo, ya que ayudan al cuerpo a desarrollar el feto y la placenta. Esto provoca no sólo cambios físicos debidos al aumento de las hormonas, sino también cambios en nuestra emocionalidad.
¿Por qué tengo tan mal humor durante el embarazo?
Los cambios de humor durante el embarazo pueden deberse al estrés físico, la fatiga, los cambios en el metabolismo o las hormonas estrógeno y progesterona. Los cambios hormonales importantes pueden afectar al nivel de neurotransmisores, sustancias químicas del cerebro que regulan el estado de ánimo.
¿Enfadarse durante el embarazo es malo para el bebé?
En un seguimiento a lo largo del embarazo, se observó que los fetos de las mujeres con alto riesgo eran más activos y experimentaban retrasos en el crecimiento. Los altos niveles prenatales de cortisol y adrenalina y los bajos niveles de dopamina y serotonina de las madres con alto riesgo fueron imitados por los altos niveles de cortisol y los bajos niveles de dopamina de sus recién nacidos.
¿Cuándo empeoran los cambios de humor en el embarazo?
Cambios de humor
Pueden hacer que pases de estar feliz un minuto a tener ganas de llorar al siguiente. Los cambios de humor son muy frecuentes durante el embarazo. Suelen darse más en el primer trimestre y hacia el final del tercero.
4 semanas de embarazo
¿Le gritas a tu pareja un minuto y al siguiente quieres abrazarla? ¿Lloras con cada anuncio ñoño? ¿O lloras y ríes al mismo tiempo? Sí, son cambios de humor. Son una parte completamente normal del embarazo, resultado de esas hormonas locas, pero debes vigilarlos de cerca, sobre todo si tienes antecedentes de ansiedad, depresión u otros problemas de salud mental, ya que los cambios de humor podrían ser un signo de depresión.
La respuesta fácil son las hormonas. A ellas se atribuyen -y con razón- muchas de las molestias del embarazo. Especialmente durante el primer trimestre, los niveles de hormonas como el estrógeno y la progesterona en el cuerpo cambian drásticamente, lo que tiene un efecto significativo en la química del cerebro. Pero las hormonas no son la única causa. Tanto si el embarazo fue planeado como si no, tanto si es el primer hijo como el quinto, tener un bebé es una experiencia que cambia la vida. La gente tiene ansiedades y preocupaciones normales sobre la salud de su hijo por nacer, el embarazo, las finanzas y su capacidad para ser padres… por nombrar algunas. Con todo esto en qué pensar, no es de extrañar que experimentes cambios de humor.
Cambios de humor durante el embarazo
Muchos de los cambios asociados al embarazo son cosas que podemos ver, tocar y oír: la creciente barriguita del bebé, ese primer aleteo de patadas, su pequeño en la pantalla de la ecografía chupándose el dedo o el rápido lub-dub de su corazón a través de un monitor de frecuencia cardiaca fetal.
Otros cambios que acompañan al embarazo, como la lentitud de los sentimientos, las emociones y los problemas de salud mental, son más difíciles de observar o medir. Por eso, a menudo pasan desapercibidos y no se tratan. Cuidar tu salud mental y estar atenta a los signos de depresión durante el embarazo es importante tanto para ti como para tu bebé.
Las emociones de cualquiera pueden subir un día y bajar al siguiente, embarazada o no. Forma parte del ser humano. Pero el embarazo puede llevar esos cambios de humor a un nivel diferente. Y cada mujer, en cada embarazo, experimentará esos altibajos de distintas maneras y con distintos niveles de intensidad.
Es normal sentir altibajos emocionales durante el embarazo. Puede sentirse encantada y ansiosa, emocionada y agotada, serena y estresada, todo en la misma hora. Puede sentir que su cuerpo ya no le parece suyo mientras cambia de tamaño y forma. Y puede que tengas todo tipo de preguntas sin respuesta sobre tu futuro y el de tu bebé. Además, tus hormonas fluctúan de forma distinta a cuando no estás embarazada, lo que provoca cambios en el apetito, la energía y el sueño.
Granos al principio del embarazo
Los cambios de humor son muy frecuentes durante el embarazo. Estos altibajos emocionales están causados por diversos factores, como la fatiga, el estrés, las molestias físicas del embarazo, las preocupaciones normales por los cambios que se avecinan en la vida y los rápidos cambios hormonales, sobre todo de estrógenos y progesterona.
Uno de los principales motivos de los cambios de humor durante el embarazo son los rápidos cambios hormonales, en concreto de estrógenos y progesterona. Los niveles de estrógeno se disparan durante las primeras 12 semanas de embarazo, aumentando más de 100 veces.
El estrógeno está asociado a la serotonina, una sustancia química del cerebro. Es posible que conozcas la serotonina como la hormona de la “felicidad”, que muchos medicamentos antidepresivos intentan potenciar. Pero la serotonina no está directamente relacionada con la felicidad. Los desequilibrios y las fluctuaciones de este neurotransmisor pueden causar desregulación emocional.
No se sabe exactamente cómo interactúan entre sí el estrógeno y la serotonina. Lo que sí parece evidente es que los cambios en los niveles de estrógeno -y no un nivel concreto de estrógeno- son los causantes de los desequilibrios del estado de ánimo. La ansiedad y la irritabilidad, en particular, están asociadas a los cambios de estrógenos.