
¿Es seguro comer pan blanco durante el embarazo?
Conciliar el ritmo cada vez más acelerado de la vida laboral y familiar ha llevado a muchos de nosotros a cambiar nuestra dieta diaria. Hoy en día solemos recurrir a la comida rápida y fácil para alimentarnos y alimentar a nuestras familias, reservando las comidas totalmente preparadas para las ocasiones especiales.
Sin embargo, se recomienda elegir cereales integrales, como el pan integral y el arroz integral, ya que contienen más vitaminas y nutrientes que sus homólogos blancos. De hecho, las directrices del gobierno recomiendan que las embarazadas hagan que al menos la mitad de los cereales que consuman cada día sean integrales.
Un consejo: evita los panes etiquetados como “refinados” o “enriquecidos”, porque no son beneficiosos ni para ti ni para el bebé. En su lugar, opta por los panes integrales para que puedas beneficiarte de sus nutrientes clave, como el germen de trigo, el gluten de trigo, los hidratos de carbono y la fibra.
La fibra del pan integral te ayuda a mantener los niveles correctos de colesterol, que es esencial para el correcto desarrollo de tu bebé, para la producción y funcionamiento de estrógenos y progesterona y también para el desarrollo de una leche materna sana.
¿Se puede comer mucho pan durante el embarazo?
Los alimentos ricos en almidón deben constituir aproximadamente un tercio de la dieta de la mujer durante el embarazo. Los alimentos ricos en almidón -como el pan, las patatas dulces o normales, la pasta, el arroz, los cereales, los fideos, la avena y las legumbres como las lentejas o las alubias- ayudan a saciar sin aportar demasiadas calorías.
¿Cuántas rebanadas de pan puedo comer embarazada?
El consumo de alimentos ricos en fibra dietética, como el pan integral o los cereales elaborados con trigo integral, puede ayudarle a evitar los cálculos biliares. Dependiendo de su peso y de sus necesidades nutricionales, las mujeres embarazadas pueden consumir de 6 a 11 raciones (de 6 a 11 onzas) de pan o cereales al día (2).
¿Cuáles son los peligros de comer demasiado pan?
El alto contenido en carbohidratos del pan puede aumentar el azúcar en sangre y el hambre, a la vez que puede favorecer un mayor peso corporal y un mayor riesgo de diabetes y síndrome metabólico.
Antojo de pan blanco durante el embarazo
Hay algunos alimentos que no debes comer durante el embarazo porque pueden ponerte enferma o perjudicar a tu bebé. Asegúrate de conocer los datos importantes sobre los alimentos que debes evitar o con los que debes tener especial cuidado cuando estás embarazada. Los mejores alimentos son los recién cocinados o recién preparados.
No comas quesos blandos madurados con moho, como el brie, el camembert y el chevre (un tipo de queso de cabra) y otros de corteza similar. También debe evitar los quesos blandos de pasta azul, como el azul danés o el gorgonzola. Están hechos con moho y pueden contener listeria, un tipo de bacteria que puede dañar al feto.
Aunque la infección por listeria (listeriosis) es poco frecuente, es importante tomar precauciones especiales durante el embarazo, ya que incluso una forma leve de la enfermedad en una mujer embarazada puede provocar un aborto espontáneo, el nacimiento de un feto muerto o una enfermedad grave en el recién nacido.
Puedes comer quesos duros como el cheddar, el parmesano y el stilton, aunque estén hechos con leche no pasteurizada. Los quesos duros no contienen tanta agua como los blandos, por lo que es menos probable que proliferen en ellos las bacterias. Muchos otros tipos de queso son aptos para el consumo, pero asegúrate de que están hechos con leche pasteurizada. Entre ellos están el requesón, la mozzarella, el queso fresco, el paneer, el haloumi, el queso de cabra y los quesos fundidos, como los quesos para untar.
Pan integral durante el embarazo
A partir del 16 de febrero, tendremos actualizaciones planificadas del sistema que pueden causar tiempos de espera más largos si usted está programando una cita por teléfono. También puede haber retrasos al llegar a las citas programadas o al ingreso, así como al interactuar con los servicios financieros para pacientes.
Lo que come es más importante que nunca durante el embarazo. Necesita más vitaminas y minerales para ayudar a crecer a su bebé y mantener su propia salud. Y como tu cuerpo está trabajando duro para manteneros a los dos, necesitas consumir más calorías en el segundo y tercer trimestre.
Aunque puede ser tentador pensar que esas calorías extra son una luz verde para permitirse tentempiés menos saludables, no te dirijas a la máquina expendedora todavía, dicen los expertos en nutrición. Si comes de forma sana y equilibrada, un capricho de vez en cuando no te vendrá mal. Pero lo ideal es que la mayor parte de esas calorías extra procedan de alimentos nutritivos.
Si sueles picar postres, patatas fritas u otros alimentos menos sanos, piensa qué es lo que hace que ese alimento te resulte tan atractivo en ese momento, e intenta obtener esa misma calidad en algo que te aporte más nutrientes.
Pan de trigo durante el embarazo
UNA ALIMENTACIÓN SANA DURANTE EL EMBARAZO Una alimentación sana es importante para todos, pero lo es especialmente durante el embarazo, ya que el bebé está creciendo y desarrollándose. Durante el embarazo, también puede ayudar a reducir el riesgo de que su bebé padezca enfermedades más adelante y a mantenerse sana y saludable comiendo los alimentos adecuados en cantidad suficiente.
Tu dieta debe incluir una amplia variedad de alimentos, bajos en grasa, azúcar y sal, y ricos en cereales integrales, fruta, verdura y calcio. La pirámide alimentaria es una guía para conseguir un buen equilibrio de cada grupo de alimentos en tu dieta.
El ácido fólico es una vitamina esencial para ayudar a que la columna vertebral del bebé se forme correctamente durante las primeras etapas del embarazo. El ácido fólico ayuda a prevenir la espina bífida y otros defectos del tubo neural del bebé. La columna vertebral del bebé se desarrolla muy pronto en el embarazo, incluso antes de que usted se dé cuenta de que está embarazada, por lo que es importante empezar a tomar ácido fólico antes de quedarse embarazada, idealmente al menos tres meses antes de cada embarazo. Si no tomabas ácido fólico antes del embarazo, debes empezar a tomar 400 microgramos (400µg) inmediatamente y seguir tomándolo hasta que estés embarazada de 12 semanas. Puedes comprar suplementos de ácido fólico sin receta en la farmacia. También debes incluir en tu dieta alimentos ricos en folatos todos los días durante el embarazo, como las verduras de hoja verde, los cereales de desayuno enriquecidos, las legumbres y los cítricos.